Ecoturismo en Xochimilco

   Hablar de Xochimilco es hablar de miles de años de historia (sus fiestas, construcciones y paisajes naturales); de sus canales, trajineras y embarcaderos; de sus mercados: flores, artesanías y comidas. Pero más que nada, es hablar de turismo, actividad que capta el 8.2% del Producto Interno Bruto en México.

   Y para hablar de todo lo anterior, nada mejor que el Centro Ecoturístico Michmani, lugar que recrea el concepto de turismo divertido, cultural, educativo y consiente con el medio ambiente. Donde pueden realizarse actividades como la pesca recreativa, el campismo, recorrer los canales, entrar a un temazcal, visitar chinampas demostrativas, ect.

   Desarrollado por un grupo de campesinos de Xochimilco, que vieron en las chinampas un lugar para iniciar un proyecto capaz de satisfacer al turismo más exigente, garantizando una estancia placentera, Michmani, es el lugar perfecto para pasar la semana santa. En compañía de Erick Rodríguez, integrante de este grupo de agro-empresarios, se mostrará y explicará lo que se debe saber de ecoturismo en este lugar, a manera de crónica.

    Michmani significa “lugar de pescadores”, y es el nombre de un restaurante ubicado junto al embarcadero de Cuemanco, rodeado de áreas verdes es apenas el principio de un sistema de chinampas que forman el centro ecoturístico; desde ahí se inicia el recorrido.

    12:40: La aventura comienza. El guía, Erick Rodríguez, cuenta historias del Xochimilco de antes, cuando se tenía que ir remando hasta el centro de la ciudad para vender lo que sembraban. Mientras habla, conduce la nave con suavidad a sobre las aguas, el grupo se acopla a la trajinera, a ese verdor del agua, a los paisajes que dejan atrás y hacen olvidar  un rato a la ciudad de México.

   13:10: La trajinera se adentra en la zona de chinampas donde pocos pueden entrar, pues son propiedad privada. En ellas se observa gente trabajando la tierra – ¡Armarzigos! – explica el guía; “el pedazo de tierra donde se siembra se llama Armarzigo”. También se observan vacas pastando, invernaderos, plantaciones de nopal y peces que revolotean alrededor de la embarcación.

   Mientras navega sigue contando de la finalidad del proyecto; “rescatar la zona chinampera para frenar la mancha urbana”, habla de los jóvenes dueños chinamperos, que no se interesan por continuar la tradición de la siembra, y para no perderlas deciden usarlas para el turismo; «así inició (Michmani)».

   13:20: Después de 40 minutos navegando, el grupo desciende en “Cuatro Barrios”. La chinampa ciemta con tres cabañas: dos con capacidad para 12 personas y una par cuatro. Llama la atención que la mitad de la chinampa tiene el césped bien cuidado y plantas sembradas, mientras que la otra mitad parece abandonada porque está llena de maleza.

   Erick relata que antes se sembraba maíz y romero ahí, pero en 1993 los hijos de los dueños dejaron el negocio, “fue en 2002, cuando inició el proyecto Michmani que volvió a ocuparse la chinampa”. Explica que esas 3 cabañas son el inicio, porque se tienen proyectos paraa construir más cabañas y zonas de campismo.

   Aunque las cabañas son bonitas y ecológicas tienen un problema, no son muy amplias, pues sólo se tiene permitido edificar construcciones de madera y adobe, limitados a un máximo de 3 metros. No son incómodas ni tenebrosas por el hecho de que cuentan con electricidad gracias a fotoceldas de energía solar que se están instalando en todo el complejo turístico.

   También cuenta que al principio sólo eran 6 chinampas las que integraban la cooperativa Michmani y actualmente son 7: Cuatro Barrios, Atlipac, Chicoco, Voces del agua, Cihuacoatl o La Llorona, Apatlaco y Michmani. Cada una de un dueño diferente, pero todos con el mismo objetivo.

   13:40: El grupo sale de Cuatro Barrios, que debe su nombre a que ahí se le hace una fiesta a cuatro de los barrios antiguos de Xochimilco, y el grupo se dirige a la chinampa conocida como “Isla de las Muñecas” otro de los principales atractivos turísticos de la zona.

   En el camino, Erick explica que chinampa no es solamente donde se siembra, sino todas las pequeñas islas,  creadas artificialmente hace miles de años. “Incluso si tú y yo queremos hacer la nuestra, no tardaríamos una semana o unos años, porque tenemos que ir juntando ramas y sacando la tierra del fondo del lago”.

   Respecto a los canales comentó: “Xochimilco tuvo problemas hace algunos años, porque unas personas se ahogaron y el turismo dejó de venir a la zona”, él piensa que el problema fue del turista que “toma” sin control, comenta que la profundidad de los canales varía entre 1.2 metros y 1.5, que lo del lodo y las ramas que se encuentran en el fondo del canal son puras leyendas. “algunas personas nadan en los canales”.

   El receso en la Isla de las Muñecas duró hasta las 14:20. En ese tiempo el señor “Chepe” comentó que los canales tienen una longitud de 187Km. Presentó a sus muñecas: la más vieja, la más querida de su tío, la que movió sus ojos, y en fin, toda la peculiar chinampa; que no es parte del centro ecoturístico, pero nadie puede evitar detenerse unos minutos a escuchar las historias del lugar.

   14:45: El grupo llegó a la chinampa demostrativa de La Llorona, ahí se siembran plantas de ornato, brócoli, tomate y pepino. El sr. Rodríguez, padre de Erick, le enseña a los curiosos cómo se siembran las plantas, “primero escarbamos un poco en la tierra y llenamos con lodo del fondo de los canales, lo partimos en cuadros cuando está más seco y sembramos ahí una semilla que al cabo de unas semanas crece”.

   En la explicación parece simple, pero después invita a cada integrante del grupo a tomar una maceta para sembrar su propia planta, éstas son extraídas de un armazigo con apenas unas semanas de haber sido sembrado. Un trabajo sucio pero divertido, que para algunos ya no es tan simple. Al final, el que lo desea, regresa contento a la trajinera con la planta que ha sembrado, o con alguna que ha comprado.

   15:30: desembarque en la chinampa de la Cihuacoátl, una diosa madre para los Xochimilcas. “Significa mujer serpiente y fue ella la que antes de la llegada de los españoles recorrió las calles diciendo ¡hay mis hijos! refiriéndose a que serían sometidos por los españoles, y por eso se le llaman la llorona, su templo estaba debajo de la actual Parroquia de San Bernardino” relató Ana Teresa Velazco.

   Ella, integrante del grupo de la llorona, se convirtió en la guía temporal. Después de la introducción guió a los turistas al cultivo de ajolotes. “Es una especie en peligro de extinción porque su principal depredador es la mojarra que hay en los canales”. Mientras habla, los visitantes buscan algún ajolote a la vista en el agua sucia, pero esta vez se tendran que conformar con escuchar.

   El estanque tiene malla porque también las garzas se los comen, “hay que cuidarlos” dice ella, y después nos sorprende con el detalle de que es el único animal que puede regenerar células del cerebro y corazón, además de extremidades completas. “Antes se preparaba el Michimole: ajolote, carpa, rana, acosil y charal guisado en salsa verde. Hoy un plato de esos podría costarte hasta $8,000 pesos”.

   Siguió hablando del ajolote un rato más, y cuando los animos empiezan a decaer por no poder observar ninguno, decide guiar al grupo al Temazcal. Al ir avanzando se observa que la chinampa de la llorona está atravesada por varios canalitos cruzados por puentes, estos canales están llenos de peces y revolotean cuando uno se acerca, lo que la hace un lugar ideal para la pesca deportiva.

   Adentro del temazcal platica: “En el ritual del temazcal se calientan 52 piedras, que se van introduciendo de 13 en 13 y son rociadas con un té de hierbas. La duración es de 1 a 2 horas, alcanzando una temperatura de hasta 50°C. Es ideal para desintoxicarse, para las mujeres que acaban de tener un bebé o simplemente para relajarse”.

   Se dice que el significado de temazcal es «vientre de la madre», por eso es el lugar ideal para dar gracias por tener un hijo, y de hecho, las mujeres que asisten a uno de estos rituales, recuperan más fácilmente su figura, de ahí también qe surjan relatos de que a los españoles les gustaban más las mujeres mexicanas, según cuenta Ana. 

   El temazcal es un ritual mágico en el que varios quisieran participar, por eso el grupo se muestra interesado en sus detalles, por ejemplo, que la hora ideal que se recomienda es a las 12:00, que han entrado niños de años y medio al temazcal y no les ha pasado nada, por si se piensa que es peligroso; «sólo para los borrachos y mujeres en menstruación, estas personas sí se podrían deshidratar».

   16:30: Se termina el recorrido por la chinampa Cihuacóatl. El grupo regresa a su antiguo guía que ya les tiene preparado otro atractivo  de los canales de Xochimilco; las chalupas que pasan vendiendo tacos, tortas o tlacoyos. El grupo sin dudar decide tomarse otro receso para probar tacos de distintos guisados: desde el pollo hasta el huitlacoche, pasando por los sesos, hongos o el chicharrón.

   Lo entretenido parece ser comer mientras la trajinera avanza, por un minuto el grupo se olvidó de todo lo demás para atender únicamente las exigencias de su estómago. Pocos advirtieron cómo llegamos a la Laguna de Tlilac, donde se hace una representación de la leyenda de la llorona entre octubre y noviembre.

   Un poco más, llamó la atención la explicación del espectáculo. Es un evento con luz y sonido en vivo, pero nada ruidoso como un concierto o como otras zonas turísticas del país, la música es acústica y sólo la disfrutan los que están en el lugar. El espectáculo es de noche, pero las luces son tenues para no espantar a la fauna. Es un espectáculo de luz y sonido ecológico.

   16:55: Mas concentrados en el viaje, el grupo aprecia el Parque Ecológico de Xochimilco, una pequeña reserva ecológica que tiene 10cm de profundidad, ahí se admira la belleza de las distintas clases de Garza, y de una laguna que se extiende ampliamente en una zona sin chinampas.

   17:00: Después de unos minutos, cuando la visita voltea al lado contrario de la reserva, uno se da cuenta de que está a espaldas del embarcadero y que el viaje está apunto de concluir. Después de 5 horas que casi no se sintieron y que muchos quedaron con ganas de volver a repetir.

   Así como éste, hay diversos tipos de recorridos y de actividades que se pueden realizar en la zona chinampera de Xochimilco, pues aparte de recorrer en trajinera los canales, el temazcal, la chinampa demostrativa… se pueden realizar otras muy diferentes, como el canotaje, los paseos a caballo, lunadas, etc.